Las plaquetas desempeñan un papel crucial en la coagulación de la sangre y en la cicatrización de heridas. Cuando los niveles de plaquetas en la sangre disminuyen, esto puede tener una serie de efectos negativos en la salud.
Impacto en la salud general
Las plaquetas bajas pueden provocar un aumento en el riesgo de hemorragias, tanto internas como externas. Este riesgo puede ser especialmente preocupante en situaciones de lesiones o cirugías, donde la capacidad del cuerpo para detener el sangrado se ve comprometida.